La red social ha sufrido masivas renuncias luego de que su nuevo propietario, Elon Musk, le diera a sus empleados un ultimátum para decidir si se van o se quedan en la construcción de un "Twitter 2.0 rompedor". Además, el multimillonario sudafricano pidió reunirse con los ingenieros de software para que le muestren los resultados de su trabajo en la compañía. Durante las últimas semanas, la red social ha vivido un ambiente de caos e incertidumbre tras la compra de Musk.
El multimillonario Elon Musk, ahora propietario de la red social Twitter, pidió a sus empleados que se comprometan a “trabajar muchas horas a alta intensidad” o que renuncien si prefieren no hacerlo, por lo cual ha recibido un número aún desconocido de renuncias
Según explicó el también propietario de Tesla, la medida busca hacer que la empresa sea más competitiva y la planteó como una oportunidad para recortar gastos y "limpiar la compañía de trabajadores descontentos".
Según fuentes anónimas, Musk y sus asesores intentan persuadir a algunos de los empleados que consideran más importantes para que se queden.
Además ha suavizado su postura acerca del trabajo remoto, al parecer permitirá que sus empleados trabajen desde casa de ser posible.
No obstante, cientos de empleados decidieron acogerse a la propuesta de Musk, en la que les ofrece una indemnización durante tres meses si prefieren no trabajar más para Twitter Inc.
Otros anuncios para los empleados
La compañía anunció a sus empleados mediante un correo electrónico que cerrará hasta el lunes el edificio de oficinas y deshabilitará las tarjetas de identificación de la sede principal de San Francisco.
Entretanto, este viernes Musk pidió reunirse con los ingenieros de la compañía, además de solicitarles un resumen individual de lo que su código de software ha “logrado” durante los últimos seis meses.
El multimillonario dijo que hará breves entrevistas técnicas con el fin de comprender mejor la “pila tecnológica” de la red social, añadió que algunos ingenieros de Tesla están ayudando a evaluar los equipos de ingeniería de la compañía.
Durante las últimas horas, los empleados que renunciaron crearon los hashtag #oneteam y #lovewhereyouworked para despedirse de la compañía para la que trabajaron.
Otros usuarios han anunciado el abandono de la red social y piden migrar a otras redes.
La incertidumbre por la compra de Twitter
Musk anunció la compra de la compañía a finales de octubre por 44.000 millones de dólares, posteriormente despidió a unos 3.700 empleados de los 7.500 que trabajaban antes de su adquisición.
Desde la llegada de Musk, la compañía ha entrado en una sensación de caos por la falta de claridad en los discursos del multimillonario y sus polémicos mensajes.
Uno de los anuncios que más ha llamado la atención ha sido el cobro de las cuentas verificadas, llamadas Twitter Blue, que fue comunicado, luego anulado y finalmente pospuesta hasta el 29 de noviembre.
Musk de 51 años se caracteriza por su peculiar forma de vestir y de comunicarse y durante los últimos días no ha sido la excepción, luego de utilizar su nueva red social para hacer bromas sobre el rumbo de su compañía:
En uno de sus últimos tuits, Musk cuestionó a varios senadores demócratas de Estados Unidos por pedir a la Comisión Federal de Comercio que investigue Twitter, tras acusarlo de violar las leyes de protección al consumidor y sus compromisos con la seguridad de datos.
En otro tuit, Musk dijo que su red social ha alcanzado un nuevo máximo histórico de tráfico.
Con EFE y Reuters
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