Facebook : Negocios, ciber-prostitución

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Facebook : Negocios, ciber-prostitución

Por Ramón Benito Suarez
La red social Facebook con millones de usuarios, como sirve para edificar también lo hace para corromper. Desde hace un tiempo, sectores oscuros manejan la importante red, como un espacio  para todo tipo de negocios; dicho sea de paso, algunos apoyados y auspiciados por la misma red social.

Países desarrollados han anunciado “la delicada situación” por la que pasa este medio con miles de hackeadores que usan la misma, como manera de extorsionar a través de sus formas y estilos “creados”.

El lado oscuro de la red, pocos dedican espacios para analizarla, pero por qué, será que no les conviene o se afecta el negocio, que genera miles de millones de dólares a sus mentores.

En un artículo de la revista española “Muy Interesante”,  bajo la firma de Marta Peirano y con el título “Los Pezones  y la Red Social”, precisa que la importante red social impone su ocultación como mecanismo de censura orientado a la venta de publicidad.

Ella dedica varios párrafos al asunto de la exhibición de “las tetas” en la red, que  rige normas por Facebook, pero que bajo estereotipos sigue vigente en el mundo.

Ya es una moda “exhibir las tetas, no solo adolescentes, sino mujeres maduras, con diversos objetivos, desde hobbies, exhibicionismo, ventas de sexos, problemas psicosociales, entre otras motivaciones, “a la que hay que dedicarles mucho tiempo de análisis”.

Solo basta entrar a la parte del FB denominada “Historias” donde muchas mujeres “se exhiben con pocas ropas, con las nalgas al aire, tetas, partes íntimas, como forma de producir comentarios y likes” dejando de un lado lo “que piensen terceras personas de sus valores morales y lo peor, que su propia familia le dé una mirada”.

La ciber prostitución es un negocio que cada día, ocupa más espacio, no solo en países desarrollados, sino que ya se extiende al Tercer Mundo, donde la situación de crisis económica de muchos países y la falta de trabajo, arrastra a las mujeres “con poca formación intelectual” a proceder a ese modus vivendis como  manera de “mantenerse y mantener a los suyos”.


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