La cantante Britney Spears ha generado un sinfín de variadas reacciones entre los internautas con su último posado en Instagram, uno en el que aparece completamente desnuda pero que ha burlado la tradicional censura de la plataforma gracias a una serie de emoticonos situados estratégicamente.
El objetivo que se ha marcado la intérprete con este llamativo gesto, ni mucho menos el primero de esta naturaleza, es básicamente el de reivindicar su derecho a hacer lo que le venga en gana. La princesa del pop ha querido recordar a la esfera virtual que ya es una mujer libre, desprovista por fin de la opresiva tutela judicial que gestionaba con mano de hierro su padre Jamie, y que por fin ha recuperado su autonomía personal a todos los niveles.
"La energía de una mujer libre nunca ha sabido mejor", reza el entusiasta título que Britney le ha dado a la fotografía. Solo unos días antes, la artista estadounidense celebraba con todos sus seguidores de la plataforma un dato muy relevante de su historial reciente: el pasado fin de semana pudo tomarse con toda la tranquilidad del mundo su primera copa de vino tinto en nada menos que 13 años.
"Me he tomado mi primera copa de vino en 13 años, creo que ya era hora", aseguraba sobre un fin de semana en el que también se dejó llevar por unas ganas de bailar irrefrenables, cortesía de la música de su buena amiga Madonna.
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