Un diario colombiano señaló hoy que el cantante Juanes se convirtió en "un líder latinoamericano de peso", tras el histórico concierto que ofreció en septiembre pasado en Cuba y los efectos que produjo.
El influyente matutino bogotano consideró que con el recital, al que asistieron más de un millón de personas, el artista "consolidó su liderazgo en el ámbito de las causas sociales internacionales".
En la sección sobre "Hechos y Personajes", el periódico señaló que "contra viento y marea", Juanes hizo el concierto, pese a los ataques de "sectores influyentes de la comunidad cubana en Estados Unidos".
Recordó que el objetivo del intérprete al promover el espectáculo con otros cantantes (Miguel Bosé y Olga Tañon), "era tender un puente, (y) cambiar la mentalidad de rechazo entre cubanos de dentro y fuera de la isla".
"Todo valió la pena: la angustia, la crítica, los verdaderos amigos y enemigos, las caras de la hipocresía, el llanto, las noches sin dormir, las amenazas, la rabia, porque al final más de un millón de cubanos sonrieron", dijo Juanes.
Para el diario, "Cuba marcó otro comienzo", donde, según el representante del artista, Fernán Martínez, el triunfo fue haber cambiado la opinión.
"Quedó claro que Cuba es un pueblo y no un gobierno". Según el periódico, en 2010, Juanes "tendrá que alternar lo musical con su compromiso como activista ya que, después de sus históricos conciertos, es un líder latinoamericano de peso".
El influyente matutino bogotano consideró que con el recital, al que asistieron más de un millón de personas, el artista "consolidó su liderazgo en el ámbito de las causas sociales internacionales".
En la sección sobre "Hechos y Personajes", el periódico señaló que "contra viento y marea", Juanes hizo el concierto, pese a los ataques de "sectores influyentes de la comunidad cubana en Estados Unidos".
Recordó que el objetivo del intérprete al promover el espectáculo con otros cantantes (Miguel Bosé y Olga Tañon), "era tender un puente, (y) cambiar la mentalidad de rechazo entre cubanos de dentro y fuera de la isla".
"Todo valió la pena: la angustia, la crítica, los verdaderos amigos y enemigos, las caras de la hipocresía, el llanto, las noches sin dormir, las amenazas, la rabia, porque al final más de un millón de cubanos sonrieron", dijo Juanes.
Para el diario, "Cuba marcó otro comienzo", donde, según el representante del artista, Fernán Martínez, el triunfo fue haber cambiado la opinión.
"Quedó claro que Cuba es un pueblo y no un gobierno". Según el periódico, en 2010, Juanes "tendrá que alternar lo musical con su compromiso como activista ya que, después de sus históricos conciertos, es un líder latinoamericano de peso".
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